Toda mi
vida he tocado un instrumento desafinado: el piano.
Realmente
desconocía el mundo de la preocupación por estar afinado, sobre todo por el
hecho de que los pianos están allí, uno como ejecutante toca, se queja y ya.
Hoy,
por primera vez participé en un recital como solista tocando guitarra, llevo
apenas algunos meses relacionándome con el instrumento.
La
cuestión fue la siguiente, estaba esperando mi turno para tocar y le pedí a mi
novio –guitarrista- que afinara la guitarra, la probamos y estaba afinada, me
levanté cuando fue mi momento, y fui hasta el frente para tocar, no probé la
guitarra –novatadas- y empecé a tocar, me di cuenta que se habían desafinado
dos cuerdas. Fue un momento sumamente especial para mí, no sabía si parar para
afinar o seguir, y pues seguí, así desafinada y todo.
En ese
momento de nanosegundos pasaron muchas cosas en mí: no sabía si detenerme o
seguir, pensé entonces que tenía que compensar con mi interpretación la
desafinación, que aparte, desde un principio ya lo estaba haciendo. Lo mejor fue el hecho de que la memoria
muscular respondía y tocaba en una posición y que el sonido no sea la respuesta
que estaba esperando la memoria auditiva, eso fue increíble yo decía “pero que
pasó si esta son las notas, ah... la cuerda.”
Aún
desafinada hubo gente que me felicitó. Así como otras personas sólo se fijaron
en que estaba desafinada la guitarra. No es una cuestión de capacidad, ni siquiera
la cuerda depende de mí, como la voz o un instrumento de viento y aun así, fue
una cuestión de decisión yo cometí el fallo de no probar y me confié, falta de
experiencia, claro está, y después de empezar decidí seguir así y vivir
plenamente todas las nuevas cosas que estaban pasando en ese momento.
Venga
que a Liszt que desafinaba el piano para encontrar nuevas sonoridades le
hubiese gustado ese toque chocante de la situación. Y claro que nuestro sistema
de afinación temperada es una desafinación conveniente, así que la desafinación
de la cuerda es con referencia a ese sistema.
No
estoy justificando la desafinación, ni mucho menos, estoy mostrando otro lado,
otra cara, mi experiencia, un más allá de otras posibilidades. También entiendo
el choque de que no sea lo que se espera, de mi lado fue increíble la sensación
como lo mencioné más arriba. Aunque también entiendo del lado del público el
choque que pudo ocasionar, pero de los músicos puedo decir que si son músicos
sinceros y de verdad, con esto me refiero a que sepan lo que es el performance,
sé que entenderían.
Yo
disfruté mucho de lo que hice y de mi interpretación, y la gente que sabe ver
más allá lo supo apreciar, en cuanto a los que sólo se fijaron en la cuerda
desafinada, es su problema ver lo negativo, no el mío, yo me la pasé muy bien.
:)
ResponderEliminar