Cuando tenía
14 años empecé a estudiar Programación Neurolingüística, definir lo que esto es
teóricamente no me importa mucho, podéis conseguirlo en libros, internet,
preguntarle a alguien, en otra próxima entrada, también podría ser. Básicamente
lo que quiero más allá de conceptualizar es contar un poco de mi experiencia.
Ese año
que el Conservatorio cerró por remodelación tenía un poco más de tiempo y me
interesé por hacer el curso, era un fin de semana al mes y mis compañeros eran
todos adultos lo que tornaba la situación un poco cansona para mí porque
siempre he estado rodeada de adultos, aprendí mucho de ellos sí, aprendí todo
en lo que no quería convertirme, todos me decían que si a los catorce años
hubiesen tenido esas herramientas, otro canto gallaría.
Al
terminar el primer nivel del curso conocido mundialmente como practitioner me
vi envuelta en una necesidad de seguir y seguir incluso viajé a España y luego
a México donde conocí a Richard Bandler, uno de los cocreadores.
Me he
conseguido con gente me qué me dice “eso no existe”, sobre todo psicólogos, eso
depende de la escuela y la perspectiva que cada quien tenga de la psicología,
no es algo que exista o no, a unas personas le funciona y a otras no –esto último
lo digo por condescender, pero si no funciona es que algo no está haciendo
bien--. O también depende de lo que tengan entendido que es la PNL.
No es
nada del otro mundo, es como la física de la vida y hago esta analogía porque
cuando veía física en el colegio mi profesor nos decía que la física estaba en
la cotidianidad y ahora yo digo, la PNL está en todos lados, simplemente es
hacerse consciente de ello,, ese despertar cambia muchas cosas, lo digo, por experiencia
propia.
Con la
PNL descubrí muchas cosas de mí, cambié las que quería, me quedé con algunas que no me gustan mucho, pero por ahora
prefiero tenerlas, y soy consciente de eso y lo manejo desde esa consciencia.
Alexa
Mohl en su libro Aprendiz de Brujo I habla de la PNL como herramienta de
manipulación y precisamente es el conocimiento lo que nos libera de la
manipulación y yo agrego que la introspección
que se pueda lograr a través del conocimiento es básico para esto.
Por eso,
tengo un proyecto de hacer PNL para jóvenes, la PNL es para todos, es cuestión
de pragmática, para darle un enfoque y un contexto llamativo para que jóvenes
sean conscientes y tengan un despertar que ya cuando quieran dormir, duerman,
pero que sepan que de vez en cuando es bueno despertarse.
En España
cuando contaba a los adultos con los que estuve en clase allá de mi proyecto me
dijeron que si yo creía que en Venezuela había posibilidad que a los jóvenes le
llamase la atención esto porque ellos creían que allá en España no funcionaría
porque los jóvenes de allá “anda en otra cosa” yo afirmé que estaba segura que sí funcionaría.
Yo creo en la juventud de mi país y en la del mundo, hacen falta herramientas,
le hace falta estar presente. Entender que no porque hagan una carretera mejor
la gente va a ser mejor, va a estar mejor sí, pero no va a ser, para eso hay
que poner libros en las calles hay que motivar, incentivar y renovar la
educación, invertir en ella, por lo pronto mi granito de arena es pensar en los jóvenes y brindarles con mi
proyecto humildemente mi conocimiento y más que eso, mi experiencia.
Gracias siempre por tus conocimientos, cate :)
ResponderEliminarA vos por leerme!
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